miércoles, 27 de mayo de 2009

La culpa es de Disney...


Las historias de Walt Disney definitivamente son románticas y hermosas, pero en definitiva nos han estereotipado totalmente. Es decir si eres una chica buena que limpia la casa (Cenicienta y Blancanieves) de los demás, la cual aguanta malos tratos sin responder eventualmente llega un príncipe azul, que te rescata y te convierte en su reina.
Entonces ese hombre al cual escogemos como príncipe azul ni es un príncipe, ni puede rescatarnos de nosotras mismas. Por que el ha de ser el héroe que maneja nuestra vida que decide si valemos la pena o no si somos lo suficientemente buenas, bonitas y abnegadas, para poder vivir felices para siempre. Por que hemos de permitir un trato denigrante cuando no hemos hecho nada para merecerlo y por lo tanto si nos revelamos ¿eso nos convierte en una mala mujer? Por supuesto que no, nos hace independientes. Y la persona adecuada para decidir nuestro propio destino. No esperar que alguien más lo decida o lo complemente. Si la bella durmiente no es rescatada ¿entonces dormirá para siempre? Y cenicienta se volverá una solterona amargada si el príncipe no encuentra a quien pertenece la zapatilla de cristal . Y si el príncipe no se topa por el bosque con Blancanieves la dejará en su tumba de cristal. Las niñas de mi generación y las de generaciones anteriores crecieron con estas historias. Y eso hace que esperemos un príncipe el cual no existe o peor a un que coronemos a uno que no lo merece y seamos miserables para siempre. Debemos darnos cuenta de lo dañino que son esos estereotipos para nosotras y las futuras niñas. Cuando tengamos la oportunidad de educar enseñarles a nuestros hijos los dos lados de la moneda. Que lean cuentos como “Annie la niña de tejados verdes” una niña inteligente que logra todo lo que se propone esa son las mujeres que necesitamos y hombres que las valoren. No esperar rescatar o ser rescatadas. Necesita ser personas integras completas.
Terminar con el mito de la media naranja o el clásico estaba destinado, eso no nos sirve ni nos ayuda. El romanticísmo y estar enamorado es realmente hermoso, siempre y cuando sea de la persona adecuada y para eso debemos de ser más inteligente y pensar con la cabeza hasta estar seguras que se puede arriesgar el corazón.
Alguien hace poco me dijo y creo que debo ponerlo seriamente en práctica, que en la primera cita no estamos enamoradas, entonces eses es el momento, para ver que nos gusta y que no. Es el momento de decidir si habrá una segunda cita o no, por que más adelante una ves que los sentimiento se involucran es muy difícil poner vislumbrar y elegir lo que es más conveniente.
Les dejo este consejo que me dieron y que yo misma debo de poner en práctica ....