lunes, 21 de junio de 2010

¿Por qué cuando doy lo mejor de mi, mi relación fracasa?



Siempre hay una amor que nos marca y no llega al mismo tiempo para todas las mujeres en definitiva. Y por tarde que llegue tampoco estamos preparadas para este. Ya que por raro que parezca este amor no termina como los cuentos hadas. Y la pregunta es ¿Por qué? si damos todo lo que somos y amamos con esta entrega. Por que en el 99% de los casos esta historia termina con uno o dos corazones rotos. He leído varios libros que hablan de esta situación. Y por un lado me hacen comprender que no estoy sola. Que este fracaso lo han vivido muchas mujeres en diferentes etapas de la vida si tenemos suerte al menos una vez.
Por que después de un fracaso de esta naturaleza si logramos madurarlo y aprender de él. Nos alegra haber amado con tanta intensidad. Ya que eso es lo que nos hace ser humanos, el amor, el dolor, la tristeza, la alegría etc.
Pero volviendo al punto ¿Por qué? fracasamos si todo lo hacemos bien creo que ese es precisamente el problema. Hacerlo todo bien tratar de parecer perfectas y no mostrar lo que realmente somos; tanto virtudes como defectos.
Un ejemplo muy burdo sería; si tu pareja te dice no me gusta el modo en que te viste en nuestro afán de ser la mujer ideal cambiamos. Y no se trata de eso por que ni podremos aguantar mucho tiempo la situación ni estamos siendo amadas por ser nosotras mismas. Si no el estereotipo que nuestro “amado” ha armado en su cabeza.

Y al final incomprensiblemente lo que quiere es una mujer: autentica, independiente y que no pueda controlar ni moldear a su antojo. Creo que cada relación de este tipo en mayor o menor medida cojea de este pie. Claro no se trata de hacer tu voluntad siempre, pero si de negociar. Y habrá cosas en definitiva que no deseemos cambiar. Y hay que ser capaces de decirlas lo suficientemente alto y las veces que sea necesario. Y así seremos más felices con nosotras mismas.
Ya que amar a otra persona incluye amarnos primero a nosotras mismas. Nosotras no decíamos un hombre al cual podamos manejar a nuestro antojo o le perderemos el respeto. Lo mismo le sucede a un hombre cuando ve que puede moldearnos. Y si nuestra pareja decide irse, seguro será por que no el no era lo que merecíamos, ni el nos merecía…